Sembrador
01.05.2025

No parece posible echarle en cara que no lo intentó.
En cada camino que logró caminar, sembró esperanzas y ofreció, sin reservas, su corazón.
Cada uno de sus intentos se perdió en marañas de miedo, pero aun así siguió avanzando, con esa ingenuidad que no sabía rendirse.
De vez en cuando, algún caminante compartió un breve tramo de su andar.
Algunas brisas solitarias oxigenaron su marcha.
Hasta que, una mañana fría como la verdad, entendió que era imposible, y se llamó a silencio.
No parece posible echarle en cara que no lo intentó.