Mis poemas

Llevo en mi bagaje unos versos que no pudieron ser poema. Cuando el sol los llama, despliegan sus alas para sumarse a un vuelo de recuerdos.



Incógnita

Qué se yo,

en una de esas mi grito se extravía

en los indecisos meandros del silencio.

A lo mejor,

no le es posible a mis poemas

desentrañar las diagonales.

Tal vez,

sus versos se demoran atrapados

en esa patraña que es el imposible.

Que se yo.

Elección

Elijo mirar,

elijo ver,

elijo crear,

elijo amar,

elijo escribir,

elijo contar,

elijo actuar,

elijo jugar,

elijo reír,

elijo acompañar,

elijo trasgredir,

elijo compartir,

elijo sublevar,

elijo ayudar,

elijo apostar,

elijo luchar,

elijo viajar,

elijo recordar,

elijo soñar,

pero, sobre todo,

ELIJO ELEGIR




Agosto

De vez en cuando

está bueno

pelearse con lo escrito,

romper en pedazos el adjetivo,

conjugar el sustantivo,

dejar salir a la palabra

sin ninguna indumentaria

desnuda en su dolor,

de vez en cuando.

Ilusión

Puede ocurrir

que la tristeza oculte las risas

la mirada se arrodille impotente

y el anhelo se niegue al intento.

A pesar de ello

más allá del silencio

guarecida en un gesto rebelde

espera la palabra que sueña.

Y un día

un esperado día

abrirá sus alas para echarse a volar

Entonces,

celebrando el poema,

renacerá la ilusión.

Exilio

Porque ayer,

bajo los azules brillos del verano

subiendo las sierras del ímpetu

enarbolando un clavel

bebiendo las promesas del viento,

buceando en los recovecos de la teoría

combatiendo las refutaciones a la esperanza

esquivando los disparos del dolor

me refugié en relatos.

Hoy,

bajo los dorados reflejos del otoño

en la cima de la rebeldía

blandiendo el clavel

escancio sueños de futuro

navego en las aguas de la empiria

refuto al desencanto

disparando sueños

exiliado de lo virtual.

Ver

Vení

te invito a la maravilla

de mirar

allá

donde a resguardo del desdén

bajo el sol del futuro

crecen los azules retoños de la esperanza

no está lejos

ni hace falta un gran esfuerzo

solo es necesario que extiendas la mirada.



Conjugar

Hay palabras que,

si caminan separadas,

son como náufragos distantes

en busca de su propio rescate.

Se me ocurre, por caso,

y como ejemplo,

nombrar ocho, de a pares

y en mayúsculas:

AMOR, ENTREGA.

AMISTAD, DEDICACIÓN.

OÍR, ESCUCHAR.

MIRAR, VER.

Hay palabras que,

si caminan de la mano,

son capaces de alumbrar la maravilla

del verbo conjugado.

Nostalgia

Una mañana soleada

quise escribir un poema,

solo escribí un verso.

En los grises días de lluvia

sueña que se vuelve rima.

Llanto

Podría ponerme a llorar

por el tramo de vida perdido,

la distancia y la ausencia,

el faltante de abrazos,

los besos marchitos,

la enfermedad con su angustia,

las leguas no andadas,

y algunas otras cosas.

Podría ponerme a llorar

y seguramente lo haré.

Pero una vez lloradas,

secaré las lágrimas

con las palabras en vuelo

arrimando el afecto,

la escucha que abraza,

las sonrisas cercanas,

los festejos en la vereda,

los dibujos infantiles.

Después de eso,

me levantaré de nuevo,

llenaré la mochila

con los mejores poemas

y subiré por las leguas

hacia los anhelos pendientes.

Ritual

Despiertan por la noche

los sueños de mis sueños,

trémulos de poesía

caen sobre la hoja

abigarrándose en el texto,

antes de hundirse exhalarán

sus mejores recuerdos.

Oficio

Me gusta más que escribir

ir tallando poemas

los voy esculpiendo despacio

con un delicado buril.

Me cuesta a veces descubrir

el tono justo del poema,

sin convertir en silencio

aquello que quiere decir.

Me gusta más que escribir

ir regalando poemas,

tallados a golpe lento

con jirones de mi sentir.

Me cuesta a veces descubrir

cual de todos mis poemas

encontró el tono adecuado;

convirtiendo en voz su sentir.

Tinieblas

En ciertas vigilias

legiones inciertas

sitian esperanzas.

En estos asedios

ciertos recuerdos

repelen el intento.

Manifiesto

Ya es hora,

parió el tiempo el impulso

de recorrer los senderos

que el anhelo trazó,

de abrazarse al poema

que germinó en la semilla

del sueño compartido,

de escapar de la red

que ata manos y pies,

para pisar nuevamente

el suelo firme de lo real,

caminando a sabiendas

de que al final de los pasos

levantaremos las manos,

celebrando el instante

en que acariciaremos el cielo.

Respuesta 1

Aunque aprendí qué,

a pesar del boleto de vuelta

no todas las palabras regresan,

muchos poemas naufragan,

algunas historias pierden la voz

y el gesto no siempre torna en abrazo,

seguiré liberando mis sueños

para no encarcelar la esperanza.

Respuesta 2

Ser,

malabarista de sueños,

cartógrafo de emociones

equilibrista de miedos,

sacerdote de mí mismo,

profesante del afecto,

alquimista de ilusiones,

peregrino de utopías,

constructor de recuerdos,

caminante de esperanzas,

suena exagerado

pero es el mejor modo



PARTIDA

Anochece,

la copa de vino,

acunado en estíos,

ofrece el último trago.

Sobre la mesa,

caen los naipes

del juego final,

al ser orejeados

muestran con desgano

su pobre identidad.

Sabedor del resultado

el jugador frunce el ceño

y con voz gastada,

mintiendo un envido,

inicia la partida.

Paisajes

No pretendo escribir

frases brillantes

reflexiones profundas

recetas de vida

o sabias sentencias,

solo quisiera

si me fuera posible

pintar con palabras

hojas en blanco

dibujando en ellas

paisajes poéticos.

Arqueología

Me gusta revisar entre los escombros

de ilusiones derrumbadas,

descubrir versos dañados

por la erosión del olvido,

levantarlos con amor

y construir con ellos un poema

para enarbolar la esperanza

de edificar sueños nuevos.

Labranza

Cual trigo maduro

siego mis emociones

para amasar con ellas

un poema estival

que como tibio pan

compartiremos al mediodía

en la mesa tendida

bajo el sol de la amistad.

Jardinero

Abonar el sentir

plantar el poema

regar con rebeldía

podar el dolor

aguardar por la flor,

ofrecer su color.

Regresar al poema

plantar el sentir

regar con ilusión

podar la tristeza

rebelar al color,

ofrecer la flor.

Abranecer

Y un día,

ese ansiado día,

amaneceremos al sol,

andaremos la vida,

escucharemos las voces

de los anhelos coartados,

beberemos el tiempo,

y nos abrasaremos,

así,

con falta de ortografía.

Identidad

Guardado dentro de mi corazón,

tengo un árbol con raíces profundas muy rojas,

copa verde frondosa y flores blancas vigorosas,

cuando estoy triste elijo sentarme a su sombra

para escribir poemas teñidos de identidad.


Festejo

Al reverso del disgusto,

peleando con la angustia,

desafiando a la mueca triste,

o al absurdo rictus del vacío

que empuja a la nostalgia

a navegar en el vino espeso,

esas fuleras noches de insomnio

en las que duele la ausencia

pintada en el techo de la pieza, está,

parado en el centro de la escena

blandiendo insurgente su sonrisa

y arengando huestes de esperanza,

ese cotidiano festejo que es la vida,

celebrémoslo.

Convocatoria poética

Anoche

soñé con antiguas vigilias,

en un coro de utopías

cantaban amaneceres,

bajo un sol esperanzado

arengaban a las palabras

refugiadas en mis libros.

Entonces

legiones de poemas,

cuentos, novelas y relatos

se apostaron a mi lado,

dispuestos a la empresa

de sitiar la ciudadela

donde encarcelaron los sueños.

Hoy

amanecí con el anhelo

de estrenar un poema

para subirme a su lomo,

acometiendo el intento

de ponerlos en libertad,

pero me doy cuenta

que no puedo hacerlo solo.

Ahora

convoco a los peregrinos

de caminos utópicos,

poseedores de palabras

refugiadas en sus libros,

vestidas de poemas,

cuentos, novelas y relatos,

así caminamos juntos

la tarea de liberarlos.

Sino

No parece posible detener al río,

su ancestral modo de andar le impide quedarse

obligándolo a alejarse de costas visitadas,

inevitablemente, vencido su plazo,

se volverá distancia,

apenas un pequeño punto

dibujado en alguna que otra memoria

si su errático andar

lo hiciese regresar a alguna de ellas,

comprenderá entonces

que no es posible abrazar dos veces la misma costa.

Rumbo cierto

Empujado por vientos de naufragio

se aleja de tierra firme el poema

navegará por mares de zozobra

hasta hundirse en costas de silencio.

Andando caminos

De tanto en tanto,

por ese arqueológico hábito

de revisar entre los escombros

quedan al descubierto fragmentos

de poemas inconclusos,

se los junta con cuidado

procurando no dañarlos,

buscando reconstruir su sentido.

A pesar de ello,

son tantos los versos perdidos

erosionados por vientos de silencio,

encarcelados detrás de las lágrimas,

sepultados en gestos de miedo,

que se vuelve imposible recitarlos.

Sin embargo,

por esa insistente manía

de recorrer nuevos caminos

a lomo de viejos recuerdos

se siguen buscando los versos

que completarán el poema.

Poema en vela

A veces

el poema es una hoja en blanco

convertida en barco de papel

navegando por el cauce de los sueños

en busca de un puerto en ciernes

en el que amarrar la esperanza

de ser finalmente poema.

A veces

Infinitivo

Perseguir sueños

andar caminos

vadear desencantos

crecer tropezando

perder apuestas

ganar dolores

buscar refugios

refugiar ideales

recitar ausencias

perdonar olvidos

amar amores

roturar cielos

regar esperanzas

cosechar palabras

amasar historias

alimentar verdades

dibujar sonrisas

perseguir sueños.

Ser infinitivo

Ceremonia

Y también está la hora

de costas asediadas

por legiones de poemas

gesta heroica de poeta

con arrestos de pirata

inventándose un tesoro

ceremonia pagana

refugiada del sol

en bodegones portuarios

Tal vez

Parece que la muerte anda atareada

y no se cansa

no digo la que paciente nos espera

a la hora exacta de la cita

en el punto justo en que estaremos

hablo de la muy tenaz y cotidiana

ejecutada con fruición

por la vigilia permanente

de los eternos sicarios de la vida

Tal vez vaya siendo hora

de construir una muralla de poemas

o tenderles una encerrona con sueños

una emboscada que los lleve

hasta el borde mismo de su abismo

para que salten al vacío de la nada.

Antiteorema

Desde la mesa del bar la foto mira hacia arriba

descubre mi mano en la baranda

se trepa por mi brazo y me busca la mirada

cuando la encuentra me arranca el recuerdo

salta al vacío y se lo lleva con ella

sabe que a partir de allí yo le buscaré la mirada

en las mesas de todos los bares

cuando la encuentre me devolverá el recuerdo

entonces saltaré al vacío y escribiré un poema

Ilusión poética

Tengo un poema herido hace tiempo,

lo dañó el acerado frío del desprecio.

Muchas veces intenté curarlo,

le suturé los puntos y las comas,

le inyecté signos de interrogación,

procuré reanimarlo con los de admiración,

hasta lo estimulé con puntos suspensivos.

En un último intento lo acosté entre paréntesis

y le leí cuentos de Bradbury,

todo fue en vano: desapareció y se convirtió en recuerdo.

Hace poco escribí un poema nuevo,

para que vaya en su búsqueda,

estoy ilusionado con que lo traiga de regreso.

Memoria

En ancestral ritual,

los emisarios abren sus alas,

sobrevuelan nubes sin cielo,

bajan a las ciudades,

andan calle por calle,

marcan puertas con su hiel,

vomitan sangre ausente,

cancelan umbrales,

corroen sueños,

rapiñan esperanzas,

se excitan en una esquina,

balbucean su placer,

regresan al patio de sus amos,

reciben obscenas caricias,

degluten su recompensa

y retornan a su tarea.

Ni ella ni sus amos saben,

que oculto en los portales,

un cónclave de poetas,

reescribe los poemas olvidados.

Intentar

Cada uno debe hacerse cargo

de la parte que le toca,

en la mezquina hipocresía,

en la mano negada,

en la sonrisa escondida,

en la mueca despectiva,

en la mirada egoísta,

en la voz acallada.

Pensar que ya es hora

de levantar la mirada,

con un gesto altruista

que redima el intento.

Palabras

Si aquella palabra cargada de emoción,

que subió por la ladera de mi vigilia,

no la visto con mi emoción

y con voz generosa la acerco a otra vigilia,

ni palabras,

ni emociones,

ni vigilias,

habrán tenido sentido.

Viajero

Con decisión nómada peregriné anhelos,

con pasos de Sísifo cargué sentimientos,

con rabia de débil me volví fuerte,

con sed de desierto sacié mis urgencias,

con oídos de buscador acepté verdades,

con horizonte de Ítaca llegué a muchas costas,

con artesana paciencia esculpí recuerdos,

con porfía vital tallé sueños nuevos,

con voz alquimista los convertí en conjuros,

con manos amantes los colgué en balcones,

con resignación de fracaso junté los vacíos,

con rebeldía de esclavo pisoteé los miedos,

con antiguo oficio calafateé las heridas.

Con vocación de argonauta volví al mar.

Está

A contramano del desvelo,

a horcajadas de una angustia,

en la oscuridad del silencio,

renegando del fracaso,

navegando en barcos de papel

por el curso de un río incierto,

aferrado a lo posible,

guarecido entre versos

que dibujan amaneceres,

aguardando en esquinas de vacío

deshojando flores perdidas,

desafiando a lo incierto

o arengando a lo imposible

para fecundar a la ilusión:

está el amor.

Agosto

Y de pronto,

la vida se nubla

el viento castiga

la paloma tirita

su vuelo vacila

sus alas no pueden

se hunde en el cielo

y su risa se ahoga.

Sobre el horizonte

cae la tarde

inaugurando el dolor

y nace la nostalgia

vestida de ausencia.

Vigilia

Aguas abismales

vuelo hundido,

pesar.

Diagonales cobardes

lagrima amarga,

desierto.

Mar en ruinas

rumbo vacío,

zozobra.

Vestigio de risas

madrigal de recuerdos,

vigilia.

Poema insomne

Hoy no es hoy,

tampoco mañana,

ni siquiera es ayer,

es un recoveco absurdo

en el que andamos perdidos

entre los restos de la nada.

Es la mueca vacía

de un poema no escrito,

un agónico grito

desgarrando la piel,

sangrante de dolor,

del verbo no conjugado.

Exiliado

Empujado por los vientos del exilio

desembarco en un páramo solitario,

esperanzado camino por mi orilla

y comienzo a recoger sueños nuevos.

Los animo con voz cálida

y los visto con tejido de mi alma,

acuciado por un deseo sublevado

los fecundo con mis versos más preciados.

Con nuevo oficio soplo doradas botellas,

en ellas refugio sublevados poemas

para ofrendarlos a una ceremonia de olas

que los llevarán hacia costas de soledad.

Esperanza

En atardeceres sombríos,

sobre sueños perdidos,

pongo a cantar mis poemas

sublevando sus versos,

quemándolos en mi fuego,

elevando hacia el cielo

columnas de vida,

buscando recuerdos

para acercar a mi mirada

el futuro soñado.

Naufragio

Duele hondo el verbo inconjugado,

pantomima cruel de aquel absurdo.

Se desgarra la voz con que me cubro

del insistente recuerdo de ese cielo.

Naufrago en el barro de mi llanto

y alumbro este poema en duelo.

Sus versos querrán llorar el vuelo

mas se ahogarán en la voz de su vagido.

Ella y Él

Él

sitió sus costas.

Ella

le permitió sitiarlas.

Él

arribó a su corazón.

Ella

lo dejó desembarcar.

Él

le prometió poblarla.

Ella

se presintió habitada.

Él

la cubrió de engaños.

Ella

se sintió despoblada.

Él

se bebió sus sueños.

Ella

se quedó vacía.

Él

desplegó sus velas.

Ella

se subió a cubierta.

Él

se empeñó en dejarla.

Ella

naufragó en sus entrañas.

Ellos

se hundieron juntos.

Sentimientos

De tanto en tanto,

en el país de los sueños tardíos,

alguna palabra rebelde

retrata a un silencio anhelante

fecundándolo con voces

para parir un bello poema.

Celebración

Por las hileras del tiempo

vendimié esperanzas,

elaboré con ellas

este poema del estío

para celebrar juntos

la ceremonia de la vida.

Siluetas

Llevaban anidado un dolor 

en los blancos pliegues del alma,

caminaban sobre los escombros

de sueños derrumbados.

Buscaban una plaza desaparecida

en la que habitaba la vida

fecundada de esperanza

Eran Memoria viva

reflejando una silueta en vuelo

y elevaban sus manos

desangrándose en el grito.

Raíces

A orillas de la nostalgia

fecundadas por recuerdos

y engarzadas con palabras

me fueron creciendo raíces.

Buscando hacerse camino

se convirtieron en historias

que encaramadas a un sueño

se echaron a volar.

A orillas de un mar

empujadas por su historia

alumbraron la fantasía

de regresar al hogar.

Futuro

Con dolor viejo

pariré versos nuevos,

sueñan futuro.

Mirada

Entre la bruma

esconde un poema

el sol otoñal.

Sombras

Una tenue bruma cubre el camino,

tras ella vislumbro viejos días felices.

Estiro la mano, se desvanece: es nostalgia